lunes, 25 de noviembre de 2013

Sueños.

Especiales, nuevos, imposibles.

La verdad, nunca se me ha dado bien pensar. Lo hago a toda velocidad, mezclando ideas, distrayéndome con cualquier cosa y pensando en cincuenta cosas a un tiempo. Sin embargo, escribir y pensar son las cosas que más me gustan. Sin tener en cuenta por supuesto, lo encantador que es tener un par de musicales sonidos para atravesar estos débiles tímpanos que Lucifer me ha regalado.

A veces me paro a pensar en la cantidad de tonterías que digo, que pienso o que se me ocurren, y la verdad no me da el tiempo para pararme en ello.

Hoy me ha pasado algo maravilloso. He llegado al coche y me he puesto a sonreír como una imbécil. Curiosa expresión, ¿será porque los imbéciles son más felices? La verdad, ha sido por poner cierta canción de cuyo nombre no puedo acordarme.

¡Qué demonios!

La vida es maravillosa y está llena de cosas maravillosas.

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