miércoles, 9 de julio de 2014

A Little Piece of Heaven.

Idas de olla.

La verdad es mucho más complicada de lo que se nos puede presentar a simple vista.
La verdad, esa gran mentira.

A veces es mucho más sencillo abrir los ojos y contemplar lo que nos rodea, analizarlo matemáticamente, estadísticamente o de cualquier otra forma física.
Quién puede asegurarnos que todo eso no tiene como base una gran farsa.

Pero bueno, todo en esta vida tiene su lado bueno y su lado malo, y desde mi punto de vista el lado equivalente al malo sería el que lo analiza todo como si tan solo fuésemos números sin sentimientos.

Pero qué se le va hacer.

Igualmente es interesante superar los límites de la realidad, manipulando estos para crear historias que nos ayuden a ¿evadirnos...? No, que nos ayuden a desarrollar nuestra imaginación, esa que desaparece poco a poco con los años; como las ansias de vivir y la emoción por todo lo nuevo.

También es crucial saber ver el mundo de forma original, a veces macabra, porque la muerte tan solo es algo significativo si queremos que lo sea.

Qué demonios, todos morimos y todos vivimos, y no me apetece deprimirme porque haya nacido alguien en el mundo, por lo tanto hacerlo porque ha muerto, es tal vez igual de incoherente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario